No deberíamos ser prisioneros de
la relación con nadie de manera que no sepamos comportarnos sin el consejo de esa
persona. Además, esta dependencia nos hará infelices por el hecho del miedo a
la pérdida de esta relación. Hay que aprender a moverse por la vida de manera
independiente y no esclavizarse a otro de manera que nos podamos estar ni un
minuto sin él. Hay que saber tomar decisiones por uno mismo sin la necesidad de
estar avalados por los demás. Los terrores exagerados nos llevarán a percibir
las circunstancias peor de lo que son, y el miedo a quedarse sólo es uno de los
terrores más irracionales y comunes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario