Es necesario querernos a nosotros
mismos, peor otra cosa muy diferente y poco saludable este amor a uno mismo sea
excesivo. El hecho de admirarse excesivamente tan solo nos llevará a no
reconocer nuestros defectos.

Aquel que tiene un amor propio
exagerado tenderá a ver únicamente sus virtudes y por tanto no será consciente
de aquellos aspectos propios que debería corregir. Además resulta insoportable
una persona que se quiere a sí mismo demasiado. Probablemente el motivo de que uno muestre un exceso de amor
propio es que haya tenido pocas demostraciones de cariño. El “ego“ exagerado suele darse en personas que
han recibido poco cariño de los demás. Ser egocéntrico y narcisista es
engañarse ya que no existe nadie perfecto en este mundo. Aquel que quiera ser
el protagonista y el centro de todo demostrando que tiene una identidad
bastante frágil.
Hay que mirar hacia uno mismo con
realismo, es decir, valorando lo que
tenemos pero sin negar las propias imperfecciones. Cuando hacemos introspección
deberíamos ver la realidad de nuestro interior. Para auto-analizarse sobra una
visión interior que nos convierta en los protagonistas del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario