lunes, 25 de noviembre de 2013

NO SEAS PRISIONERO DE TU PASADO

Para ir por la vida es más sencillo y constructivo hacerlo mirando hacia delante. Aquel que se hace prisionero de su pasado tendrá muy difícil evolucionar.
Para poder iniciar un nuevo camino es necesario dirigir los pasos hacia el futuro. Por haber  sufrido una mala experiencia no está justificado quedarse mirando siempre atrás. En cambio, habrá que tratar de superar sanamente los traumas y disponerse a elaborar una nueva vida. No permitas que tu pasado te atrape de manera que te sea imposible elaborar proyectos nuevos. La mala experiencia  del pasado algo nos enseñará y no debemos considerarnos culpables. Esa mala experiencia no tiene por qué convertirse en una constante en tu vida. Centrarse siempre en lo mismo te paralizará, además de ser aburrido.

Es muy importante la actitud que empleemos en nuestra lucha diaria. Jamás debemos tener pensamientos tales como que la vida es así y que eso es lo que nos ha tocado vivir. No hay que caminar llevando lágrimas en los ojos sino sintiéndonos luchadores incansables. La vida no cambia aleatoriamente sino que está dirigida en gran parte por lo que nosotros hacemos. En realidad, la suerte también es un factor influyente, pero lo más importante es nuestro propio comportamiento. Tener buena suerte no es fruto únicamente del azar sino que realmente hay que actuar para lograrla. A aquel que dice que es el azar le ha dado cartas malas para jugar la partida, debería saber que a lo mejor también él mismo ha hecho una mala jugada. Dentro de nuestro terreno de acción, por reducido que sea, tenemos siempre varias posibilidades y es muy importante tu elección. Planifiquemos, disfrutemos y aprovechemos todo lo que podamos la vida.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Noche de monólogos

Hola, hoy estoy aquí para contaros que ayer por la noche, tuve salida con la “Fundación Ana Valdivia”.
Fuimos a un bar, a ver unos monólogos. Los monólogos, los contaba una chica joven que se llama Carolina, los monólogos que contó era muy eróticos.
Después de ver los monólogos, fuimos ha cena a un buffet que tenia muchas cosas.


Fue una noche de muchas aunque risas muy fría

lunes, 11 de noviembre de 2013

NO VIVIR EN EL PASADO

No hay que alimentarse con un continuo recuerdo de experiencias anteriores y vida
pasada. Lo razonable es, cuando las cosas se tuercen, elaborar nuevos proyectos.
Hay que aprender a decir adiós a determinados hechos pasados de nuestra vida, y centrarse en elaborar tu vida futura con la mayor independencia posible de algunos hechos anteriores. Por ello a la hora de tomar decisiones deberíamos elegir entre nuevas alternativas y no basarnos siempre en el pasado. Así podremos aprender a disfrutar de la vida futura, cuando permitas que entren en tu existencia cosas nuevas. Con el fin de disfrutar de lo que la vida nos puede dar no deberíamos anclarnos en cosas que ya hayan sucedido. Para ello habrá que aprender a despedirse de hechos y recuerdos, y darle la bienvenida a algo nuevo.
Cuando se nos cierra una puerta se puede abrir una ventana para salir de la habitación. Hay que tener una actitud vital abierta a diferentes posibilidades y no a sólo a una de ellas. A veces hay que cambiar los pasos y adoptar una energía renovada para alcanzar los objetivos en la vida. También debemos ser flexibles para modificar la dirección de estos objetivos en función de lo que te ocurra.

Siempre podemos sobrellevar la mala fortuna intentando sacarle partido. En la vida TODO se puede aprovechar, aunque parezca increíble. Es necesario tener una actitud abierta ante las adversidades que se nos presenten.

lunes, 4 de noviembre de 2013

NO ACTÚES SIN PENSAR

Nuestro futuro no debería seguirse tan sólo con nuestros deseos sino también con un poco de esfuerzo. A través del espejo de los caprichos se puede llegar a recibir un gran golpe en la vida.
Deberíamos tener en cuenta que casi ninguno de nosotros llegará demasiado lejos. Por eso hay que mirar el mañana más objetivamente. Hay que  adquirir el hábito de realizar esfuerzos con constancia para llegar a los objetivos propuestos, renunciando a los deseos inmediatos. Y estos objetivos deberían basarse en deseos razonables y en la lógica. Ser caprichoso implica no saber esperar el momento oportuno  y suele llevarnos a tener fracasos monumentales por lo cual hay que centrarse más en cosas razonables.
Las cosas tienen más valor si uno ha tenido que esforzarse por lograrlas. Lo que nos sucede en la vida es bastante dependiente de cómo actuemos. Por tanto cuando busquemos algo no hay que esperar con los brazos cruzados. El destino que tengamos está en función de nuestra actuación previa. En cambio, habrá poner en marcha todos nuestros  recursos a favor de lo que queremos lograr. Rechacemos creencias erróneas que nos dicen que todo depende de la suerte. El azar no es más que una interpretación falsa de la causa de los sucesos que nos ocurren. Casi todo lo que nos ocurre tiene una explicación lógica.

Es de gran importancia valorar las situaciones y hacer una reflexión previa sobre qué vamos a hacer. Porque comportarse de una manera impulsiva suele producir resultados negativos. Nuestras respuestas ante los hechos reales repercuten en el futuro. Además apelar a la suerte por lo que nos ocurra, bueno o malo, no es más que una manera de no responsabilizarnos de nuestros actos.