Te ofrecemos unos cuantos consejos que te serán útiles para
seguir adelante y buscar la felicidad:
NO PENSAR QUE EL MUNDO ES INJUSTO
CON NOSOTROS CUANDO TENGAMOS PROBLEMAS. La autocompasión no nos llevará a
mejorar, sino que nos paralizará puesto que haremos responsables de nuestros
males a factores y no nos preocuparemos nada por buscar soluciones. De hecho,
si nos ponemos a pensar bien el mundo es a veces injusto con todo el mundo. Por
eso no hay que amargarse. No es una cuestión de justicia, a veces nos tocan
cosas buenas y a veces cosas malas, aunque pensemos que no las merecemos.
EXPLORA QUÉ DEJA HUELLA EN TU AFECTIVIDAD Y EL MOTIVO. Los
estados melancólicos nos suelen paralizar e impedir que veamos objetivamente lo
que nos esté ocurriendo. Entonces nos será bastante difícil echarle mano al
problema. Cuando nos sentimos decaídos o sin ganas de hacer nada algo que no
sabemos cómo manejar nos está afectando. Debemos averiguar la causa para poder
afrontar la situación.
ENCONTRAR UNA RAZÓN PARA VIVIR A
PESAR DE LOS MALES QUE TE ESTÉN SUCEDIENDO. Debemos plantar cara a los
pensamientos negativos y tratar de sustituirlos por aquellas cosas de la que
estemos recibiendo buena energía. No centrarte en los problemas, disfruta y
cuida lo bueno que tienes, porque si no a lo mejor lo pierdes de tanto
lamentarte.
PROCURAR QUE LAS MALAS
EXPERIENCIAS NO NOS PROVOQUEN UN TRAUMA. Está en nuestras manos todo lo
negativo que nos ocurra no se transforme en nuestra memoria en algo traumático
cada vez que se recuerde. Podremos curar nuestras si miramos lo positivo que
también tenía el hecho nefasto. Así hay que pensar en los problemas sin
angustia excesiva, aquellas cosas buenas y beneficiosas que extrañamente tienen
las cosas negativas.
PON EN MARCHA TUS PROPIAS
CAPACIDADES RESOLUTIVAS. Estas nos permitirán replantearnos nuestra forma de
pensar y de actuar. Así aquellas situaciones que a priori parece que únicamente
son dolorosas podrían convertirse en constructivas.
CUIDAR A NUESTRO NIÑO INTERIOR. A
pesar de que todos los seres humanos crezcamos siempre nos queda una parte de
nuestra infancia en nuestro interior que se mantiene inocente. No pierdas esa
inocencia y no te dejes influir por experiencias anteriores que dejan una
creencia falsa de que todo lo sabes.