En los momentos difíciles debemos procurar no verlo todo
como un desastre ni renunciar inconscientemente a saborear aquello que estamos
recibiendo y que nos funciona bien. En nuestras mentes debería florecer de
alguna manera la esperanza y una manera positiva de ver la vida. Una
herramienta para sobrevivir en malos momentos consiste en buscar significados
positivos a todo aquello que vivamos.
Sonreír a pesar de lo malo que nos esté ocurriendo favorece
nuestro espíritu de lucha. No debemos nada hundir el barco por una simple
tormenta. En ocasiones hay personas que llegar a quitarse la vida en estos
momentos en lugar de pelear y salir adelante. Estas personas se aferran a los
momentos dolorosos y no los perciben como posibilidades de avance en la vida a
pesar. Son incapaces de mirar hacia delante. Caen en la desesperanza total en
lugar de desarrollar un espíritu luchador que les mantenga ilusionados.
Plántale cara a tus problemas y activa tus puntos fuertes. Nunca
hay que sentirse fracasado sin intentar luchar. Aumentará el nivel de
satisfacción y la autoestima si tratas de solventar con éxito los problemas. Como
ingredientes favorables despierta la esperanza, el optimismo y una visión
favorable de la realidad.
A veces las frustraciones son producto de centrarse en
fantasías y de marcarse objetivos inalcanzables. Intenta caminar sobre la
realidad y no te dejes llevar demasiado por tu imaginación. Hay que aspirar a metas
altas pero que sean accesibles. Las fantasías suelen tener como producto
fracasos y desilusiones.