lunes, 24 de marzo de 2014

QUE NO NOS CONTROLE EL INCONSCIENTE

Es posible que, sin quererlo, a veces nos comportemos de una manera irracional. Por lo general, hay que tratar de controlar más nuestras acciones voluntariamente y no dejar que nuestro subconsciente determine nuestras reacciones. Especialmente cuando esas creencias inconscientes son de tipo negativo. Y crean bloqueos emocionales que suelen ser producto de recuerdos de malas experiencias anteriores.
En líneas generales deberíamos responder ante la realidad de una manera razonable pero lo cierto es que a veces nos dejamos llevar en exceso por aquello que sentimos. Nuestra vida deberíamos controlarla lo más que podamos por aquello que concluyamos al razonar y no a través de nuestros sentimientos. El estado de ánimo debería ejercer una pequeña influencia en lo que hagamos, pero no dejarnos arrastrar por él. Sería correcto valorar de forma objetiva las cosas para definir y planificar aquello que vayamos a hacer. Nuestra conducta debería estar controlada por la cabeza y no por el corazón. Incluso al vernos en un aprieto hay que guiarse por aquello que razonemos y no por las emociones que aparezcan.
Es necesario mantener cierta distancia emocional para actuar de forma selectiva y racional. Cuando estemos metido en circunstancias problemáticas debemos efectuar cierto alejamiento de nuestros sentimientos. Es bueno formar una visión realista sobre lo que experimentemos para encontrar respuestas propias más efectivas.

Para ello en primer lugar habrá de observar antes de llegar a dar conclusiones precipitadas. Así encontraremos cierta distancia necesaria para no coger de cerca un gran riesgo a equivocarnos. Si perdemos la objetividad, las respuestas que surjan si no lo hacemos serán completamente irracionales Cuando nos sintamos demasiado implicados emocionalmente no daremos una respuesta adecuada. De vez en cuando hay que dejar enfriar la situación y respirar tranquilos para no correr el gran riesgo de equivocarnos. 

lunes, 10 de marzo de 2014

EXPRESAR SENTIMIENTOS Y EMOCIONES

Deberíamos aprender a comunicar nuestras emociones con toda la sinceridad que podamos para transmitir lo que tenemos en nuestro interior a los que nos rodean. Es bueno poner en palabras aquello que llevamos en nuestro corazón.
Todo el mundo tiene una parte de su ser reprimida de manera consciente o involuntariamente. De esta manera, no nos estamos mostrando tal cual somos realmente y eso puede ocasionarnos a largo plazo problemas en la relación con otras personas. En primer lugar porque no estaremos transmitiendo la verdad, y puede llevar a situaciones erróneas. En segundo lugar por la angustia que produce intentar continuamente ocultar aquello que sentimos. Ahogar nuestras emociones negativas a causa de vergüenza o temor hará que estas aumenten.
Deberíamos mostrarnos ante los demás tal y como somos sin formar una sombra en nuestra identidad. Podríamos estar huyendo de percibir un defecto personal del que deberíamos tomar conciencia. Así seremos libres de escenificar un papel inventado en determinadas ocasiones. Por ello será mejor que integremos las propias partes negativas en la figura personal que mostremos. Ante cualquier imperfección personal es bueno reconocerla y ocultarla.
Nos ayudará que los demás sepan que nos ocurre en nuestro interior y mostrar nuestra visión y sentimientos reales. Para poder hacerlos frente habrá que expresarlos con sinceridad. Cuando sintamos cólera, nervios, envidia o rencor será bueno que los demás lo sepan. Comunicando aquello que sintamos tendremos más posibilidades de calmarnos. De hecho, así podremos deshacernos sanamente de ellos y no guardarlos en nuestro interior para que aumenten.

No deberíamos tener miedo a mostrarnos y tomar conciencia de quienes somos en la vida real. Luego no es bueno vivir en una fantasía con respecto a nosotros ser sino que habremos de mostrarnos tal y como somos. 

lunes, 3 de marzo de 2014

LA IMPORTANCIA DE NO REPETIRSE Y DE VALORARSE

Aunque en muchas ocasiones nos resulte difícil hemos de procurar ver las cosas desde varios puntos de vista. Optar una y otra vez por hacer siempre lo mismo no es adecuado puesto que nos convertirá en una especie de máquinas. Por ello aunque a veces nos resulte bastante difícil hay que procurar observar la vida desde varias perspectivas. Será constructivo contemplar cada experiencia desde diferentes panoramas. No debemos limitarnos al mismo modo de hacer las cosas sino que es bueno intentar otras maneras distintas de realizarlas. Porque las circunstancias que las rodeen no serán las mismas. Es muy malo estancarse en una única forma de ver la realidad, y debemos ser flexibles para guiar nuestra vida.

De esta manera no repetiremos los mismos errores de forma sistemática. Para no caer en los mismos fallos hemos de mirar la situación fríamente y rectificar cuanto nos sea posible. Hemos de procurar no darle demasiadas vueltas a un hecho que ya ha pasado para estancarnos en etapas anteriores. Intentemos verlo desde otra perspectiva para así extraer las enseñanzas de la situación.

En aquellos momentos en algún proyecto se tuerce lo peor que podemos hacer es auto-despreciarnos en nuestro diálogo interno. Es muy importante tratar de mantener un nivel de autoestima lo más alto posible en las situaciones problemáticas especialmente. En la opinión que tengamos sobre nosotros mismos deberíamos darnos un espacio razonable para cometer errores involuntarios. Nunca dirigirse a uno mismo con adjetivos malos que nos definan en sentido peyorativo. Hemos de procurar sentirnos competentes a pesar de los problemas que se desarrollen en nuestra vida. Valoremos las propias cualidades positivas.