Para ir por la vida es más sencillo y constructivo hacerlo
mirando hacia delante. Aquel que se hace prisionero de su pasado tendrá muy
difícil evolucionar.
Para poder iniciar un nuevo camino es necesario dirigir los
pasos hacia el futuro. Por haber sufrido
una mala experiencia no está justificado quedarse mirando siempre atrás. En
cambio, habrá que tratar de superar sanamente los traumas y disponerse a
elaborar una nueva vida. No permitas que tu pasado te atrape de manera que te
sea imposible elaborar proyectos nuevos. La mala experiencia del pasado algo nos enseñará y no debemos
considerarnos culpables. Esa mala experiencia no tiene por qué convertirse en
una constante en tu vida. Centrarse siempre en lo mismo te paralizará, además
de ser aburrido.
