lunes, 14 de octubre de 2013

CONSISTENCIA ENTRE LO QUE PENSAMOS Y LO QUE HACEMOS

Lo que hagamos ha de ser siempre acorde con aquello que pensamos.

De esta manera todo lo que hagamos habrá de ser lógico y encajar con nuestra forma de ser y/o pensar. A veces todos podemos tener incoherencias entre lo que pensamos y cómo nos comportamos. Pero lo ideal sería que hubiese una sintonía entre ambas cosas. En otras palabras hay que ser fiel a uno mismo de manera que planifiquemos cada minuto de nuestra vida en función de nuestro propio ser. Hemos de gestionar nuestro tiempo de manera que encaje con nuestro carácter. Se consciente de que la manera de comportarte  te define ante los demás. Por lo tanto, has de hacerlo en función de tus ideas verdaderas. Controla tu vida en función de cual sea tu ideología, siendo fiel a tus ideas. Si lo haces de manera contraria a tu personalidad te sentirás mal.
A pesar de que haya momentos en los cuales te resulte algo difícil eres tú mismo quien debería llevar tu vida por donde quisieses que fuera. Y del mismo modo has de ser tú mismo quien ponga el remedio a tus problemas. Muchas personas dejan de mano de allegados o de medicamentos la dirección de su vida. La vida es una lucha en la que uno es el soldado más valioso para ganarla. La supervivencia es algo que deberíamos buscar por nosotros mismos y no esperar a que otro nos salve. Por ello la fuerza para continuar adelante en momentos difíciles hemos de buscarla en nuestro interior y no en otros. Y la solución ha de ser coherente con lo que pensamos.

También hemos de liberarnos de miedos irracionales. En ocasiones tenemos miedo y nos ponemos a la defensiva ante algo sin que haya un sentido lógico y sin haber examinado bien cuál puede ser el motivo, de forma que quizás salgamos corriendo sin que haya un motivo razonable para ello. Vale la pena intentar ser valientes, aunque curiosamente resulte algo difícil ya que puede más el corazón que el cerebro en momentos difíciles. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario