A pesar de que en muchas ocasiones nos sea algo difícil hay que procurar alcanzar la independencia. Para ello uno debe quererse mucho a sí mismo y también tener mucha confianza personal. No debes dejar que en ningún caso tu vida este controlada por los demás, tú debes siempre decidir por ti mismo cómo actuar y eres el responsable de lo que ocurra en tu vida.
No necesitas la aprobación de los demás. No hay que depender de los criterios ajenos si ponen en duda tus capacidades. Deja de pensar continuamente en las opiniones de los demás. Si los demás no comparten nuestra opinión acerca de cualquier asunto no debemos sentirnos inseguros. Necesitar la aprobación de los demás para todo es algo enfermizo y puede llevar a derrumbarnos.
Muchas veces deberíamos emprender nuestras acciones sin necesidad absoluta de apoyo externo.
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